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Ayer por la tarde comenzó a circular en redes sociales sobre la destitución de un funcionario de primer nivel del municipio de Cadereyta, conocido como Erik Barrón Deloera, luego de que su cónyuge presentara una denuncia en su contra ante la Fiscalía de Querétaro por violencia familiar y amenazas.
Se pudo saber que la presidenta de aquella demarcación Astrid Ortega, estaba enterada desde el primer momento de la denuncia elaborada por la mujer, sin embargo, se negó a sustituirlo de inmediato, intentando entablar una negociación con el mismo funcionario a fin de darle solución al tema.
Como parte del proceso legal, las autoridades emitieron una orden de restricción contra el presunto agresor. Hasta el momento la fiscalía general de Querétaro no se ha pronunciado al respecto, sin embargo, es bien conocido que este ex funcionario tiene antecedentes con otras ciudadanas de Cadereyta.
Hasta el momento, el gobierno local no ha dado una postura oficial sobre el asunto.
Cabe recordar que no es la primera vez en el gobierno de Ortega que se presenta este tipo de situación, ya que, en noviembre de 2024, Erick Barrón Deloera, quien se desempeñaba como subdirector de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, presentó su renuncia irrevocable luego de poco más de un mes en el cargo, alegando diferencias profundas con la administración encabezada por la alcaldesa Astrid Alejandra Vázquez Ortega.
El exfuncionario enfatizó que las diferencias en los principios y valores dentro de la corporación le impidieron alinear su compromiso con los ideales de disciplina, profesionalismo y servicio público que considera esenciales para garantizar la seguridad en el municipio.
La presidenta municipal aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la renuncia, la cual fue recibida el 12 de noviembre en la Secretaría Particular de la Presidencia. Este hecho es el primer pronunciamiento público de este tipo dentro de la administración actual y ha generado preguntas sobre las políticas de seguridad en Cadereyta de Montes.